En Argentina se diagnostican por año más de 11 mil casos de esta enfermedad. La ley, establece que los trabajadores puedan disponer de un día al año para someterse a exámenes de próstata, licencia que no afectará la remuneración, presentismo, ítem y/o cualquier otro beneficio.
Este martes, el Senado de Mendoza aprobó un Proyecto de Ley del Senador Provincial Mauricio Sat, que apunta a generar prevención de uno de los cánceres más frecuentes en el hombre, incluso a partir de la edad media de la vida.
La ley, beneficia a trabajadores que presten servicios en el Estado Provincial e incluye a entes autárquicos, descentralizados y organismos de control, cualquiera sea la forma de contratación.
“La detección temprana de esta enfermedad mediante controles, es fundamental sobre todo a partir de los 50 años o desde los 40 años para quienes tengan antecedentes familiares, teniendo en cuenta que en Argentina se diagnostican por año más de 11 mil casos; siendo además la tercera causa de muerte en los varones”, puntualizó el legislador.
Según el Instituto Nacional de Cáncer, en base a los registros de mortalidad de la DEIS del Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2019, la tasa de mortalidad general por tumores malignos en el país era de 138,20 defunciones cada 100.000 habitantes.
“Planteamos además, la necesidad de modificar la Ley 20.744 (Convenio Colectivo de Trabajo) para que este beneficio, incluya también a los trabajadores del ámbito privado para que puedan disponer de un día al año de licencia remunerada, a fin de someterse los estudios”, agregó Sat.
La ley, establece que los trabajadores puedan disponer de un día al año para someterse a exámenes de próstata, licencia que no afectará la remuneración, presentismo, ítem y/o cualquier otro beneficio.
El cáncer de próstata (CP) se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control. Esta glándula, que sólo tienen los hombres, produce parte del líquido que conforma el semen. Los tumores que se generan en este órgano suelen crecer muy lentamente, por lo que a menudo el paciente no presenta síntomas tempranos.
En etapas avanzadas, los síntomas se agudizan y, entre los más frecuentes encontramos al aumento en la frecuencia al orinar, un flujo urinario débil, urgencia al orinar (aunque estos síntomas también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata), sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar.